Ría de Bilbao

La ría de Bilbao ha estado ligada a la historia de Bilbao desde sus inicios hasta nuestros días. Es una de las zonas más bonitas de la capital vizcaína gracias a todas las obras arquitectónicas que aglutina.

En la localidad vizcaína de Basauri, en la unión de los ríos Nervión e Ibaizabal, nace la ría de Bilbao, motor económico de la ciudad a lo largo de su historia. A lo largo de sus 23 kilómetros, esta ría atraviesa Bilbao hasta desembocar en el mar Cantábrico, dividiendo la ciudad en dos partes muy diferenciadas.

El nacimiento de Bilbao está ligado la ría. La ciudad creció en los márgenes del Nervión, que proporcionaba riego para los cultivos, pesca y una forma cómoda y segura de transportar la mercancía de esta nueva potencia comercial.

Los comerciantes y la nueva burguesía se establecieron en el Casco Viejo, en la orilla derecha de la ría. En el margen opuesto vivían los mineros y obreros de Bilbao, por lo que la ría sirvió durante mucho tiempo como frontera natural entre dos clases sociales muy diferenciadas.

La ría contaminada

Durante la época de esplendor de Bilbao como cuna de la industria y la minería, la ría se vio afectada por los residuos de las fábricas de la ciudad. A mediados del siglo XX, la ría de Bilbao era un caudal de contaminación y enfermedades que hicieron que la población se alejara a los barrios de la periferia.

Los deshechos y la basura de toda una ciudad eran arrojados sin ningún reparo a la ría, que pronto se quedó sin especies animales. En los años 80 se decidió atajar el problema y devolver la ría de Bilbao a la vida con un ambicioso proyecto de saneamiento.

Hoy en día, la ría de Bilbao es una de las zonas con más encanto de la ciudad, símbolo de su pasado industrial y de su posterior reconversión. Cuenta con más de 60 especies acuáticas.

Qué ver en la ría de Bilbao

Pasear por la ría de Bilbao es uno de los grandes atractivos de la ciudad. En sus orillas encontraréis el magnífico museo Guggenheim, la Torre Iberdrola, el Palacio Euskalduna, el centro comercial Zubiarte y mucho más. Además, construcciones tan míticas como el Puente de la Salve o el Puente de Calatrava atraviesan la ría de Bilbao.

La ría de Bilbao se ha convertido en un escaparate mundial para los mejores arquitectos del mundo. En una misma curva se concentran 5 premios Pritzker de arquitectura: Frank Ghery (museo Guggenheim), Rafael Moneo (Biblioteca de la Universidad de Deusto), Álvaro Siza (paraninfo de la Universidad del País Vasco), Zaha Hadid (Zarrozaurre) y Norman Foster (metro de Bilbao).

Transporte

Metro: parada Moyua.
Tranvía: parada Guggenheim.
Autobús: líneas 1, 10, 13 y 18.